16/6/10

Abriendo los sentidos

Hoy después de haber tenido una experiencia la cual pienso que todos tendríamos que vivirla puedo confirmar que la respuesta esta, como una vez leí en algún lado en ponerse en el lugar del otro. Y que mejor sensación para comprender lo que es ser no vidente que siéndolo por dos horas, como lo propone la obra Luces de Libertad que se realiza en el teatro ciego.
Llegamos al pasaje Zelaya después de haber caminado algunas cuadras de más. Enseguida pudimos confirmar que estábamos en el lugar indicado puesto que se percibía un ambiente particular, desde el vamos, la calle por la que íbamos era empedrada, lo cual para los tiempos que corren es una particularidad, no así hace unos años atrás; pasamos el teatro de “El cubo”; también pudimos escuchar la música que salía de un lugar ambientado en color rojo donde estaba sentada una persona en un sillón ubicado en la entrada; todo allí era muy característico y colorido, por supuesto.
No es difícil distinguir estos lugares cuando la mayor parte del tiempo estamos inmersos en sitios que siguen una misma línea y que forman parte del estereotipo de la “ciudad” donde a cada paso nos acecha algún negocio para tentarnos con el consumismo, como si eso pudiera lograrnos dar felicidad, sin embargo, esta es una trampa en la que a veces caemos creyendo que podemos elegir aquello que compramos, cuando en realidad esto es una gran mentira.
Por “suerte” no todo en la “ciudad” es eso, también existen estos espacios artísticos, que para mí son como los árboles pero que en vez de oxigenar el aire, estos se encargan de oxigenar el alma y hasta los sentidos de tanto ruido y poco barullo que nos rodea.
Creo que lo que me atrajo de esta obra fue el desafió de enfrentarme ante una propuesta diferente en la que por casi dos horas había que entregarse a algo de lo que no tenía ninguna referencia y que por más haberla tenido no seria comparable con lo vivido.
Al principio cuando entre para conseguir las entradas, reconozco que tuve una mezcla de sensaciones opuestas que iban desde el entusiasmo y ansiedad por entrar a la función, hasta cierto nerviosismo de no saber con lo que me podría encontrar y hasta desconocer si mi cuerpo y mente tolerarían esta experiencia. La ambientación del lugar predisponía de ante mano estas sensaciones ya que obviamente la luz que había allí era muy tenue.
Una vez ya con las entradas en la mano, tuvimos que esperar hasta que se hagan las nueve, horario en el que comenzaría la función. Si bien la noche estaba un poco fresca no lo fue tanto como para no soportar esperar un rato afuera del teatro, como lo hicimos al igual que las otras personas que había allí.
Cuando se hizo la hora una persona del teatro nos anunció que esta daría comienzo así que nos acercamos a la puerta de entrada, entonces nos explicaron brevemente lo que iba a suceder y luego nos dieron unas sugerencias para que tengamos en cuenta.
Nos formamos en filas ya que se ingresaba en grupos de diez personas en su mayoría, íbamos tomados de lo hombros, conducidos por un guía, que nos hizo entrar al interior de la sala tras correr una cortina negra, después cambio por otra persona que me tomo de las manos luego de preguntarme mi nombre, este luego nuevamente cambio esta vez por una mujer que nos guió finalmente hasta los asientos, en donde casi me ubiqué mal ya que no tenía orientación del lugar.
Inmediatamente empezó la obra, se escuchaba el sonido de agua corriendo, las voces de los actores se escuchaban desde diferentes ángulos, lo cual por lo menos a mí me hacía inevitable girar la cabeza para tratar de saber desde donde venían, era como si quisiera poder buscar ver algo aunque eso era imposible. Luego después de un momento trate de dejar de querer controlar y guiarme por los sentidos, ya que no eran solo voces lo que se sentía sino también olores, que si bien los apreciaba, me requería un esfuerzo mayor para sentirlos plenamente, lo que me hizo dar cuenta lo poco que tengo desarrollado el sentido del olfato.
A cada instante la obra apostaba a que abramos los sentidos a través de los sonidos y olores que se sucedían, lo cual reconozco se me hizo difícil, más que nada seguir la trama que contaban con las sensaciones que iba teniendo, porque mis ojos querían buscar poder ver aquello que no había.
Igualmente algo retuve de la trama que contaba acerca de la revolución de mayo y como relata en el folleto que nos dieron al final, sobre los sueños de libertad que tenían aquellos revolucionarios de 1810. También se daba a conocer las diferencias existentes entre criollos y esclavos, que sin embargo se mezclan a través de un romance entre dos de los protagonistas que culmina con un nacimiento que a la vez es el cierre de la obra y que hace al mismo tiempo de metáfora ya que previamente se manifiesta la consagración de la libertad.
Finalmente una vez terminada la función fuimos sorprendidos por la iluminación de la sala lo cual fue muy impactante, porque teníamos en frente a los actores tomados de la mano vestidos de negro, y además pudimos ver como estábamos ubicados y todo lo que nos rodeaba que no era demasiado, en realidad fue mucho más lo que se pudo percibir a oscuras que cuando prendieron la luz. ¿Qué nos habrán querido decir con esto no?
Parte de la respuesta la encontré mientras iba viajando de vuelta camino a mi casa y reflexionando lo que había vivido mientras leía el folleto que no por casualidad nos repartieron a la salida. O sea que la obra no terminaba ahí sino que ella abría muchas cuestiones para empezar a pensar y que me parecen importantes reproducirlas tal como las expresan allí, ahí van:
“Vivimos en la SOCIEDAD DE LA IMAGEN, una sociedad donde lo aparente es mucho más importante que lo real, hasta el punto que uno acaba ocupando el lugar del otro”.
Uno ya no es lo que hace, ni siquiera es lo que tiene sino que es lo que aparenta, confundiéndose el “ver” con el sentir, y “la imagen” con la realidad, es por eso que en el teatro ciego buscamos estimular al espectador desde un lugar no visual, logrando que pueda ver la realidad desde otro lugar, con otros sentidos.
El “Teatro Ciego” es una forma distinta de espectáculo, un medio de desarrollo de las aptitudes particulares de cada individuo, a la vez que fomenta el trato igualitario y la empatía, destruyendo los preconceptos de la imagen y los efectos negativos que su idealización produce. Esta técnica es un medio para acercar a las personas con discapacidades visuales e integrarlas plenamente en un ambiente de trabajo y aprendizaje, ya que al no ser necesario el uso del sentido de la vista para su plena realización la discapacidad virtualmente desaparece.
También otras de las cosas que se expresan allí y que no quiero dejar pasar así que prefiero reproducirla, es una cita que dice: “Y esa ola de estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado, que se empieza a levantar por entre las tierras de América, esa ola ya no parará más.
Esa ola ira creciendo cada día que pase. Porque esa ola la forman los más, los mayoritarios en todos los aspectos, los que acumulan con su trabajo riquezas, crean los valores, hacen andar las ruedas de la historia y que ahora despiertan del largo sueño embrutecedor a que los sometieron. Porque esta gran humanidad ha dicho “¡Basta!” y ha echado a andar.
Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistarla verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente”.Por, Ernesto Guevara, Discurso ONU 1964.
Para “cerrar” si es que vale la expresión después de todo lo escrito. En realidad no es ese mi propósito sino más bien compartir mi experiencia para animar a conocer este teatro a otros, o por lo menos ponernos a pensar la prioridad que le damos a ciertos sentidos y como dejamos de lado a otros, el tema de la libertad que también se trata en la obra y que se expresa en la sinopsis; o simplemente hacer uso de esta vía y ejercer el derecho de la libre expresión que tenemos como ciudadanos.
Y para lograr un mayor convencimiento y además demostrar el impacto que me produjo el haber participado en la obra Luces de Libertad, escribo una parte de la sinopsis que sostiene: “Así Luces de libertad no sólo pretende que el espectador valore el sentido de las luchas libertarias sino que al plantear en la más absoluta oscuridad, permite que todos, actores y espectadores, ciegos y videntes, estén en las mismas condiciones y que alcancen aunque sea por un momento. La utopía de la igualdad entre los seres humanos”.
Después de lo anteriormente escrito no se si hace falta agregar algo más, pero como todavía me queda algo dando vueltas, mejor lo hago de una vez.
Más allá de todo lo que me genero la obra, quiero rescatar una reflexión a la que llegue, y es que, imposible es solo una palabra, ya que la realidad me demostró que allí esta no tiene lugar.

10/11/09

Notas de lectura: De los caníbales de Montaigne.

-Del texto de Montaigne me gusto la combinación del uso de la narración junto con la manifestación de sus opiniones o más bien la crítica realizada hacia la condición humana.

- Varios pasajes como aquel en el que sostiene: “lo que ocurre es que cada uno llama barbarie a lo que es ajeno a sus costumbres […] en verdad creo yo que más bien debiéramos llamar salvajes a las cosas que hemos alterado con nuestros artificios y apartado del orden común”. Me hicieron pensar de cuanta razón tiene de hecho recuerdo que alguna vez me dio mucha impresión estando en un campo saber que iban a matar un animal para comer, lo que allí es habitual pero a lo que no estamos acostumbrados la mayoría de personas que compramos los “productos” para alimentarnos.

- La lectura se hacía agradable tanto por el conocimiento que el enunciatario evidenciaba que tenía con respecto a lo que se refería por ejemplo cuando describía las


Notas de Lectura de Ir volver/de un adónde a un adónde, de Maria Negroni.

- Al principio me pareció una autobiografía aunque incorporaba otros autores, es decir había un uso de la polifonía lo cual me hizo descartar este juicio hecho a primera vista.

- Fue uno de los textos que leí sin mucha dificultad me pareció muy transparente y expresivo, me dio la sensación que la persona que enunciaba no tenía problema en contar lo que había vivido.

- Acá se expresa claramente a la escritura como creación algo que de alguna manera estaba implícito en el texto de Calvino (colección de arena) también rescato de este ensayo la idea de transformación como algo inherente a la escritura que postula la que enuncia y que a su vez es manifestado en el texto mencionado anteriormente.

-Me parece muy admirable e inteligente la idea que la moviliza a escribir algo tan fuerte como lo es una perdida.

-la visión optimista con la que se expresaba es algo que destaco de este texto mas allá de ciertas obsesiones o temores que postula prevalece cierta fortaleza como en la frase que sostiene: “los obstáculos pueden volverse una ventaja”.

- Complejizar la mirada y reclamar una pertenencia sostenía quien enunciaba refiriéndose a lo que encerraba sus escrituras realizadas desde otro país. Esto me llevo a pensar cuanto de lo que le pasa a uno se puede reflejar en un papel.


Notas de Lectura de Colección de arena de Italo Calvino.

- Me asombró como a partir de la visita a una exposición de colecciones el autor se dejó cautivar por el misterio de la colección de frascos de arena y como se encargó de “descifrarlos” por decir de algún modo.

-Lo que se expresa en el texto es una indagación del significado que conlleva el hecho de coleccionar. La idea de cómo un hecho simple contiene en realidad algo más complejo, se establece un privilegio de lo connotativo.

- Es interesante la comparación de la colección de frascos de arena con un diario de viaje de lo cual no me quedo duda cuando leí que ambos eran llevados a cabo por el impulso de transformar la existencia,

-La idea que se me asoció al texto fue la de crear, hacer algo a partir de una vivencia, experiencia y materializarlo, es decir transformarlo en algo concreto.

-El análisis del tema lleva al que enuncia a indagarse él mismo su propia práctica como escritor, es decir, “ir más allá”.

-Al final del texto se apela a la metáfora, allí se expresa un sentimiento de nostalgia por la situación en la que se encuentra el mundo pero se rescata esta práctica de análisis, indagación (que a su vez engloba el texto), como fuente para llegar a la comprensión y el entendimiento.
Proyecto del ensayo:

- Primero como no tenía muy en claro la cuestión del género ensayo, recurrí a los textos del cuadernillo sugeridos y fue particularmente el de Jorge Larrosa, El ensayo y la escritura académica, que me aclaro las dudas bastante, y aquellos puntos que destaque de su texto fueron:
*El ensayo es una figura de camino de exploración.
*El ensayista escribe para un momento determinado.
*En su texto establece una vinculación entre escritura, pensamiento, conocimiento.
*El ensayo es parcial, fragmentario.
- Luego también leí el texto de Liliana Weinberg, De la voz al género.
De este texto los puntos que destaque fueron:
*El ensayo es un ejercicio de responsabilidad.
*No es neutral.
*Es ejercicio de la memoria, restitución del sentido fracturado.
*Es interpretación, es un ejercicio de nuestros saberes con los nuevos datos que aporta la experiencia.
- El texto de Max Bense, Sobre el ensayo y su prosa (fragmento), también anote algunos puntos:
*El ensayo ofrece una cercana realidad, concreta autoexpresiva.
*Escribe ensayisticamente quien compone experimentando.
*Se experimenta con un tema.
*En cada ensayo habita una fuerza o poder de perspectiva en el sentido filosófico.
*El ensayo es la forma de la categoría crítica de nuestro intelecto.
*Es una individualidad literaria.
- Después leí algunos de la selección de ensayos breves del cuadernillo y los que más me gustaron fueron el de Montaigne, De los caníbales, el de Italo Calvino, Colección de Arena, y el de María Negroni, Ir volver/ de un adónde a un adónde, tambien me gusto el de José Saramago aunque lo leí con mucha prisa como para comprenderlo como debiera.
- Estos ensayos que leí me dieron algunas pistas de cómo encarar el escrito, básicamente considero que seguí el plan textual del antimetodo; el tema que elegí fue algo común más que nada se trato de una especie de análisis del espejo y lo que implica su práctica, por este lado puede vincularse con el análisis de la colección de frascos de arena que hace Calvino, introduje también algo de indagación existencial si es que vale el termino, trate de expresar cuestiones humanas, acá puede relacionarse de algún modo con algunos pasajes de Montaigne, por las cuestiones que establecía del genero humano, y finalice incorporando algo sobre la escritura que encontré en el texto de Maria Negroni que postulaba con respecto a esta práctica que me gusto mucho, me refiero a la idea de transformación que implica escribir, esta a su vez estaba presente en el texto de Calvino.


El espejo de palabras

Quien no necesite todos los días al levantarse reforzar en su mente quien es, creo que realmente ya lo olvido.
La mayoría de personas cuando nos levantamos para comenzar un día más de vida que no es poca cosa en los tiempos que corren, donde todo esta tan vulnerable, por lo general enseguida o a los minutos se mira en el espejo, es algo de lo que no temo equivocarme en sostener ya que estoy segura de que es así, incluso las mujeres lo hacen más de dos veces.
¿A que se deberá esta acción que hacemos casi por inercia? Es como si quisiéramos asegurarnos que esta todo en su lugar, como si existiera la posibilidad de que en la noche suceda algún cambio de manera que al día siguiente encontremos nuestra nariz a la altura de nuestra boca, vaya si pasara.
Tuve la oportunidad hace un tiempo de pasar unos días en un lugar donde no había espejo, y quiero contarles que sobreviví, y no es que estuve encerrada en una habitación sin tener contacto con el exterior ni con la gente, vale la aclaración.
Nunca me sentí tan libre como en ese tiempo, y de hecho las fotos muestran la satisfacción que sentía ya que no necesitaba confirmar con un espejo mi existencia, bastaba con que yo supiese que ahí estaba. Digo esto por que a veces uno se mira creyendo que se ve pero en realidad para verse de verdad no hace falta de ningún artificio, la verdadera corroboración esta dentro de uno mismo, aunque parezca bastante trillado, es así.
Creo que en realidad lo que sucede es que nos sentimos inseguros y por eso necesitamos refirmar nuestra confianza a través de nuestra imagen, a la que hoy se le otorga un valor excepcional por sobre las capacidades humanas y de lo que muchas personas también son cómplices.
Pero cuánto de mentira hay en esos afiches que vemos con grandes sonrisas que nos hacen creer que ese rostro no conoce de sufrimientos y de hecho, a veces son esas sonrisas las que quieren tapar el más profundo de los dolores. Por qué no mejor mostrar una foto espontánea sin tanto rebusque y más verdadera, digo, tendría más credibilidad.
A veces las personas resultamos tan complicadas queriendo perseguir lo que esta más allá de nuestros ojos cuando lo verdadero se encuentra solo a pasos, y con esto no me quiero referir a que tenemos que ser más conformistas, de ninguna manera, sino que tenemos que aceptar nuestras limitaciones como un acto de fortaleza y así proceder con más calma y no dejarse engañar por cuanta pavada que nos intentan vender.
Creo que si uno esta seguro de quien es, no necesitará de una brújula para avanzar, con un pequeño mapa le bastará para saber por donde tiene que seguir.
Quizá a alguien le resulte extraño hasta una locura lo que voy a decir pero ¿Qué lindo que hubiese sido vivir en los 70?
Porque si bien a muchas personas le costo la vida el tener ideales y pelear por ellos, que más satisfactoria sensación que morir creyendo en uno mismo.
A veces los tiempos que nos tocan atravesar no son los que hubiésemos elegido nosotros, si es que eso se pudiera, de hecho, si existiese la posibilidad, no podría recibir el nombre de vida porque justamente es esa mezcla de situaciones contradictorias que la conforman y no la perfección la que la caracterizan.
Pero justamente ahí es donde se pone en juego la inteligencia de las personas en buscar la mejor manera de atravesarla, no importa el tiempo sino el modo ya que ésta, al final, nos termina mostrando la verdad.
Gastamos muchas energías quejándonos pero no utilizamos la misma cantidad en hacer algo por modificar aquello que nos molesta, como si de ese modo cambiáramos algo, y cuando nos muestran a aquellos que si “hacen” algo se trata de quienes van un solo día a copar una plaza movilizados tristemente por algún interés económico.
Entonces, como no entender lo que sucede con los ejemplos que nos muestran, y digo muestran, porque hay muchos otros que existen pero que no los dan a conocer, se trata de esos que están seguros de ser quienes son y actúan en consecuencia, sin importarles si se ven bien en el espejo porque la mejor imagen es aquella que les refleja esa otra persona que tienen en frente que les puede contestar con solo mirarlos que están haciendo lo correcto.
Basta con ese gesto tan simple, sin necesidad de tener que valerse de ningún objeto, que uno encuentra la respuesta que ningún espejo puede devolvernos.
Para empezar puede ser un buen espejo la escritura ya que al expresarse uno en definitiva lo que hace es revelar lo que tiene adentro suyo y que en cierto modo nos termina transformando, porque después de escribir uno ya no es de algún modo el mismo, sino que pasa algo más, los que están habituados a hacerlo seguro que entienden a lo que me refiero y los que no pueden descubrirlo como yo.
Así que de ahora en más empecemos a prestarle menos atención a los espejos, si no queremos correr la misma suerte que corrió narciso de tanto mirarse.

29/8/09

ITINERARIO DEL PROYECTO

-Me puse a leer el texto Mal de altura del cuadernillo de viaje y escritura, me sentí identificada con el término ambigüedad puesto en el texto para hacer alusión a la sensación que predomino en el viaje que se relataba y que a su vez se adopto como método ya que en ese momento yo no tenía en claro el tema que quería trabajar.
Seguí leyendo hasta que apareció en la introducción algo que me gusto así que lo resalte, se trataba de un fragmento en el que se manifestaba que el impulso del viaje realizado era conectar con prácticas que construyen otra visibilidad, otros tiempos y otros modos de hacer.
También me detuve cuando leí dos testimonios que expresaban la necesidad de tener que salir a buscar otra forma de vida lo cual implicaba trasladarse a otros países porque decían que en su país no se podía proyectar un futuro. Esto en realidad es lo que ocurre hoy en día, donde cada vez son más las personas que dejan su país buscando un futuro mejor.

- Después de terminar de leer decidí que el tema del proyecto se iba a relacionar con algo de lo que allí se comentaba, más específicamente tratar de hacer alusión a la situación de desarraigo que les toca vivir a aquellas personas que tienen que migrar de su país.

- Como ya tenía más en claro por donde se iba a encaminar mi proyecto fui a buscar algún libro que se pudiera complementar a la información que hasta el momento tenía.
Fui entonces a una librería y mientras curioseaba los libros encontré uno titulado Bolivia en letras grandes y rojas, lo tomé y leí la contratapa para ver de qué se trataba. Era una novela en la que se contaba la historia de dos hombres que vinieron de Bolivia para trabajar y de allí se desprendían diferentes situaciones que les tocaba vivir a estos. Sin pensarlo mucho compré el libro porque tenía la intuición de que me iba a ayudar con el tema.
El libro estaba escrito de una manera muy simple pero a su vez tenía mucho conocimiento de la cultura boliviana, lo cual era reafirmado en una de las solapas del libro que brindaba datos del autor, donde nombraba el viaje realizado por este a Bolivia y además su visita a el barrio del bajo flores donde habita una importante cantidad de inmigrantes bolivianos.

- Después de terminar de leer el libro volví a releer algunos de los textos de los territorios pero ahora buscando algún tipo de vínculo con el tema que quería trabajar.
En el territorio de misiones se encontraban dos relatos de Horacio Quiroga bajo el titulo Los desterrados que me gustaron mucho y que además hacían referencia al tema en cuestión. El primer relato contaba la historia de dos hombres Brasileños que decidieron volver a su tierra natal después de haber vivido por mucho tiempo en misiones, lo hacía desde una mirada nostálgica que se podía percibir en los personajes.
En el segundo relato de Los destiladores de naranja me llamo la atención el cambio que se contaba que tuvo el personaje del doctor Else y del otro personaje que allí había nombrado como El manco me gusto la caracterización hecha como una persona optimista y creativa a pesar de las limitaciones que allí contaba que tenía.
Del texto de Martín Caparrós que se encontraba dentro del territorio misiones me pareció interesante su visión contada a partir de la visita a esta provincia, más que nada el hecho de contar otra realidad que se vive en el interior con la mirada critica que lo hacía y también permitiéndose plasmar sus pensamientos.
Considero la lectura de este territorio como un aporte a mi trabajo aunque no lo sea directamente ya que mi territorio se delimitaría en la región denominada como norte más que nada por el libro que leí y por el relato en Mal de altura sobre el viaje a Bolivia.
Además otro aporte que hice para mi trabajo fue buscar las fotos que había tomado del viaje realizado a Bolivia hace un tiempo en donde se podían apreciar algunos de los paisajes, estos me sirvieron bastante como ayuda memorias y también como fuente de inspiración.

-Dentro del cuadernillo de viaje y escritura el texto de Cesar Aira, Exotismo me ayudo para encontrar el vehiculo que decidí que iba a guiar mi texto, este sería la mirada aunque no se trataría de una mirada en tiempo real como por ejemplo aparece en el texto de Caparrós sino más bien una mirada reconstruida a partir de las fuentes que tuve consideración. Este texto también me ayudo a decidir el genero a trabajar que sería el ficcional ya que me pareció interesante lo que allí postulaba en relación a este, más precisamente cuando sostenía que: “el genero exótico proviene de la colaboración de ficción y realidad, pero que para que la realidad revele lo real debe hacerse ficción”

-Dentro del cuadernillo de viaje y narración las consignas que me parecieron que se podían relacionar con el tema que elegí y además con las fuentes que leí fueron : una de las consignas dentro del apartado mundos posibles y dentro de esta en la consigna 4 en la que hay una propuesta de escribir un monologo interior de un personaje que narre la rememoración de sucesos del pasado como si fuese un viaje en el tiempo; la consigna dentro del apartado Narrar y describir y dentro de esta en la consigna 4 que tiene como subtitulo construcción del personaje y a su vez tiene otro titulo que la presenta cuyo nombre es carta sin destino, y dentro de este apartado también la consigna 6 que tiene como titulo percepción del mundo.
Si bien no seguí ninguna de estas consignas en términos estrictos de la forma que se planteaban, lo que hice fue tomar aspectos que se planteaban en ellas para a partir de estos construir mi trabajo.

Fundamentación:
Decidí que mi trabajo sea de esta forma y cuente este determinado tema ya que en el libro que leí del autor Sergio Di Nucci aparecía esta manera de narrar que me intereso, además también estuve influenciada por el libro de Sabato La resistencia que lo leí por gusto justo en este momento y creo que algo de ello de alguna manera se filtró en mi trabajo.
Quizá puede parecer un lugar común lo que se cuenta en mi trabajo pero la realidad es que todo lo que escribí ahí es lo que algún momento me toco ver y lo que todavía sigo viendo cuando viajo en el tren hacia la facultad por ejemplo y me parece que si puedo tratar de reconocer esto es con el propósito de que estas cosas no pasen desapercibidas sino de que el hecho de quedar plasmadas en un escrito puede servir para que tomemos conciencia de lo que nos rodea y de alguna manera tratar de modificar algo. Porque siento que las palabras pueden ser tan fuertes como las imágenes.



ILUMINANDO REALIDADES

Mirando por la ventana del micro saludo a mi familia que se queda llorando y yo con un nudo en la garganta comienzo este viaje, no tengo mucha idea de lo que me espera, solo me dijeron que se vive una realidad distinta a la de acá.
Mientras avanza el recorrido voy dejando montañas atrás, el aire seco que se respira, miró como la polvareda que levanta el micro pareciera querer dejar señales de su paso
Al lado mío viaja una señora muy robusta que duerme, otros miran la película que da en la tele del micro, yo sin embargo prefiero mirar hacía afuera para poder conservar en mi memoria la imagen de esta tierra en la que nací y que no se cuando volveré a ver ahora que la dejo.
Creo que en todo este tiempo en el que estuve rodeada de este paisaje jamás me detuve a observarlo como tengo la oportunidad de hacerlo ahora, me cautiva el tamaño de las montañas como si fuese que las descubro por primera vez cuando en realidad toda mi vida crecí rodeada de ellas, pero ahora a medida que me alejo voy tomando conciencia de lo inmensas que son y de que chiquita nos vemos las personas frente a este lugar.
De repente vinieron a mi mente las imágenes que había visto hace unas horas antes de subirme al micro donde para todas las personas era un día más en el que hacían sus actividades habituales, como las cholas que iban a comprar con sus bebes cargados en sus haguayos, aquellas personas que vendían en sus puestos sobre la calle, las familias enteras que trasladaban cargando sobre sus hombros la mercadería que llegaba a la Quiaca por una fila que parecía interminable, el rostro serio de aquellos gendarmes “gringos” que controlaban la frontera que en nada se parecía a el rostro arrugado de la señora que vendía comida en la terminal cuya mirada expresaba cansancio.
Por momentos me preguntaba si en Argentina la gente me trataría bien, si tendría suerte para conseguir algún trabajo con apenas veintidós años y encima sin tener ninguna experiencia, o quizá este viaje dure lo que es un suspiro y antes de darme cuenta estaría regresando nuevamente, como aún no podría saberlo preferí esperar.
Después de hacer dos paradas una para desayunar y otra para cenar ya que el tiempo que se tardaba en llegar era de un día más o menos, eso fue lo que me dijeron unos tíos que vivían hace un tiempo en Argentina, pude ver la forma de desenvolverse que tenían los argentinos y su trato con los demás.
Cuando tuvimos que bajar a cenar yo trate de bajar última para saber lo que tenía que hacer, dentro del restaurante trate de buscar con la mirada alguien que viajara en el mismo micro que el mío porque allí también había gente de otros micros. Por suerte encontré una mesa que se desocupaba porque me ponía muy nerviosa tener que comer entre personas que no conocía, sentía que me estarían evaluando si hacia las cosas correctamente; así que me senté ahí, esperé un rato hasta que se acerco un mozo y me pregunto que quería servirme, entonces me ofreció tres platos que podían ser ravioles, milanesas con papas fritas y antes que me diga el tercero le dije que quería el segundo plato, porque alguna vez me contaron mis primos de argentina lo sabrosas que eran.
En la mesa cercana a la mía habían tres personas sentadas, una pareja joven y una chica que pude notar que hablaban en otro idioma, también podía ver como el chico hacía muecas con su rostro al hablar en un tono muy fuerte, por momentos sus risas se podían escuchar en todo el lugar, después la pareja se puso a hablar castellano mientras la otra chica comía y cuando hablaban con ella lo hacían en otro idioma, llegue a escuchar que el chico le decía a su novia que tenían que recomendarle ir a la Boca, San Telmo y otros nombres que yo me preguntaba que serían.
De nuevo en el micro continuamos el recorrido pero ya no había más paradas hasta llegar, desde el micro se podía ver como iba atardeciendo, se veían campos inmensos caballos y sobre todo vacas.
Una chica desde el fondo del micro se acerco a la maquinita de refrescos, me llamó la atención su vestimenta porque tenía puesto un pañuelo largo en la cabeza como si fuera un vincha, unos pantalones verdes que en la parte de adelante parecían una pollera y atrás tenía un nudo, con una musculosa de una tela finita y colorida. En la terminal recuerdo que también vi a un grupo de chicos y chicas vestidos de esa manera, estos eran argentinos por el tono de sus voces que oí mientras hablaban en voz fuerte. Pude observar que eran muy desenvueltos en su forma de andar y de vestir y además no tenían problema en mostrar su cuerpo ya que estábamos en verano. También llevaban unas mochilas muy grandotas y cargadas.
Sin darme cuenta me quede dormida, al parecer por un tiempo largo porque cuando mire hacia afuera el paisaje era distinto, comenzaba a aparecer más iluminación en comparación de la que había antes, empecé a ver edificios muy grandes también carteles con lo que parecían modelos y otros con letras grandes y de colores fuertes que cada vez se hacían más numerosos. En realidad creo que me desperté por el ruido de afuera porque ahora eran muchos los autos que iban por la ruta, estos eran muy bonitos y la mayoría lucían relucientes.
La ruta cada vez se reducía y en la calle se podía ver gente andando, el recorrido empezaba a dar señales de su final porque el tiempo transcurrido ya se acercaba a completar las veinticuatro horas.
En el micro algunas personas empezaban a alistar los bolsos que tenían en la parte de adentro. Se notaba que ya estábamos cansados del viaje porque muchos se empezaron a mover y a hablar, la verdad que estar tanto tiempo sentado ya se hacía molesto. Después de dar unas vueltas el micro entró a la terminal, me asome a la ventana buscando a mis tíos que estarían esperándome pero la cantidad de gente que había allí no me permitió encontrarlos.
Una vez estacionado el micro comenzamos a bajar, escuche decir que había que bajar rápido para retirar los bolsos porque a veces se perdían, así que me apure, cuando estaba esperando porque todavía no veía mi bolso aparecieron mis tíos junto con mis dos primos, nos dimos un saludo muy afectuoso y después de que sacaran casi todos los bolsos apareció el mío así que nos fuimos; me dijeron que teníamos que tomar el tren hasta la estación llamada Flores, mientras nos dirigíamos a la estación me asombro la cantidad de gente que había en las calles, ellos me decían que en verano se anda hasta tarde y además los días viernes mucha gente sale a pasear o hacer compras hasta estas horas porque para muchos empieza el fin de semana, aunque mi tío dijo que a él le tocaba trabajar los sábados.
Podía notar el cambio en el clima al que yo estaba acostumbrada porque ahora empezaba a tener mucho calor además vestía un pantalón de jean, unas zapatillas y una blusa de hilo, cuando alrededor las personas que nos íbamos cruzando lucían shorts, polleras, musculosas y muchos tenían hojotas de colores, eso me llamo la atención.
Cuando bajamos las escaleras después de haber sacado mi tío los pasajes vi a una señora sentada en las escaleras, lucía bastante desarreglada, mi tío al pasar le dio unas monedas. Cuando ya estábamos sobre la estación cuyo aspecto era bastante descuidado cruzamos a un hombre durmiendo sobre un asiento con la ropa bastante sucia yo pregunte porque estaba allí y si no habían iglesias que lo puedan asistir, en donde yo vivía no se solía ver gente en la calle a lo sumo en las iglesias, las personas allí tenían casas aunque muy precarias. Acá vas a ver de todo me dijeron y cuando vayas para el centro vas a ver que distinto es a esto.
Cuando llego el tren se bajo mucha gente pero los que subimos éramos más, casi no llegamos a subir, alguna gente se molestaba porque la empujaban aunque a nosotros también nos empujaron, el tren se encontraba bastante lleno, mi tía me decía que últimamente se viaja así porque hay más gente y los trenes que hay son pocos. Frente a nosotros había un hombre que parecía loco porque iba hablando solo pero mi tía me dijo que tenía conectado el celular. Ese hombre me hizo acordar al chico del restaurante donde paramos para cenar porque hablaba fuerte como él y se reía casi del mismo modo.
Después pasó un nenito dándonos una tarjetita a todos, yo se la agradecí pero mi tía me dijo que no me la regalaba sino que esta pidiendo monedas así que se la devolvimos aunque ella le dio algunas. La mayoría de la gente en el tren tenía celulares eso me asombró porque para mi solo la gente que tenía mucha plata se los compraba, acá parecía que era algo común tenerlos porque incluso chicos que no parecían ser grandes los tenían.
Las cosas en Buenos Aires eran raras se veía de todo, la gente caminaba con mucha prisa, había mucho ruido en la calle y también mucha basura tirada en el suelo y adentro del tren. El barrio a donde ahora íbamos me dijeron que le decían bajo flores.
Luego de bajar del colectivo me dijeron que solo había que caminar unas cuadras para llegar, acá las casas eran bajas y estaban pegadas una a la otra tenían un parecido a las que había en Bolivia, mis tíos me dijeron que viven muchos bolivianos por esta zona y que también hay puestos que venden comida de allá, pero que andar caminando muy tarde por acá a veces es peligroso; en el barrio se escuchaba música muy fuerte, la mayoría de la gente estaba afuera de sus casas y niños corrían jugando. Pude ver que muchas casas tenían rejas así como los negocios que allí había, eso me pareció curioso.
Esa noche mientras cenábamos me dijeron que el lunes mi tía me iba a llevar a ver un trabajo en el centro donde tenía que atender en una casa. Yo le dije que necesitaba empezar a trabajar cuanto antes.
Cuando ya terminaba el fin de semana, el domingo por la noche dijeron que había que dormir temprano porque teníamos que estar a las ocho en la casa de la señora a donde íbamos pero para eso había que salir temprano de su casa porque viajar a la mañana era complicado ya que había mucha gente. Eso pude comprobarlo el primer día que llegue.
A la mañana siguiente nos despertamos a las cinco de la mañana, mi tía preparo un desayuno que tomamos muy ligeramente y nos fuimos, de ahí había que tomar un colectivo y después un subte, es como el tren pero este va por debajo de la calle y es más rápido me dijo. Me asombró la gran cantidad de gente que salía a trabajar porque se hacia difícil andar sin chocarse entre sí, una vez que llegamos a la estación del subte, mi tía se acerco a sacar el boleto y yo miraba para después hacer lo mismo, entonces pude ver que el señor que vendía el boleto casi no la había registrado, solo tomo el dinero y le dio el boleto rápidamente, yo le pregunte si siempre era así y me contesto que si, entonces pensaba que raro era trabajar sin mirar a las personas y más raro tener que hablar al aire, cuando me dijo que para sacar el boleto del tren en el que viaje el primer día que llegue, la ventanilla esta tapada y no se ve al boletero.
Cuando llego el subte me dio la mano porque me dijo que me podían empujar y nos alejaríamos. En cuanto se abrió la gente entró rápidamente, no conseguimos sentarnos pero por lo menos estábamos juntas, me ponía nerviosa la situación de entrar al tren o en este caso al subte por la cantidad de gente que había, parecía que después no íbamos a poder bajar. Nosotras teníamos que bajarnos en la estación Saenz Peña; mientras tanto yo iba mirando a la gente y me di cuenta que casi nadie se miraba, algunos iban leyendo diarios otros con los celulares acá también como en el tren lo tenían muchos, acá había más hombres de traje, las señoras y chicas lucían muy arregladas, la mayoría tenía una mirada muy seria, algunos la sostenían en algo y otros tenían la mirada como perdida, también algunos iban escuchando música que se alcanzaba a escuchar hasta afuera.
Tenía razón mi tío cuando me dijo que iba a notar que el “centro” es distinto a donde ellos vivían.
Yendo por la vereda mientras buscábamos el edificio adonde íbamos unos señores estaban limpiándolas con mangueras y escobas, todo estaba impecable, las casas en nada se parecían a las del barrio de mi tío, estos eran edificios muy altos la gente que andaba por ahí vestía con ropa que parecía cara y los autos eran todos nuevos.
Mientras caminaba iba pensando que recién comenzaba a descubrir este lugar porque cuando llegue supuse que todos los sitios serían similares a ese, sin embargo ahora que camino por estas calles y veo lo que me rodea es como si hubiera llegado a otro país nuevamente que no tiene comparación con el lugar en el que viven mis tíos cuando en realidad es el mismo pero tan distinto.
Me preguntaba porque sería así y como ya me había sucedido antes otra vez no tenía respuesta, ahora lo que me quedaba era descubrirla por mi misma. El único conocimiento que ahora tenía era que no todas las cosas son como nos las cuentan y creo que la única forma de conocerlas es estando en el lugar como ahora me toca a mi estar.











10/8/09

Comentando sobre el proyecto

Profe la verdad es que me parecia trabajar con el genero de ficción y hacer la historia de un personaje que deja su país y a partir de esta situación narrar los pensamientos que va teniendo esta persona una especie de monologo interno, pero a su vez que esto sirva como vehiculo para comentar mi mirada sobre las cosas que me tocaron ver y aquellas de la vida cotidiana que pasan hoy en dia pero no de manera directa sino encubirta en mi personaje, tratando de meterme en la mente de una viajera y a partir de ahi comentar lo que veo extrañandome de ello. Esto se me había ocurrido despues de leer el texto de Cesar Aira, Extrañamiento.
De hecho ya escribi la historia con esta idea que se me habia ocurrido.
Igualmente con respecto a la pregunta de si tengo acceso a algún inmigrante, le respondo que si ya que mis padres de hecho lo son, no se me había ocurrido hacer una historia de vida pero tampoco me parece mal la sugerencia aunque ya hice el trabajo, nose digame que le parece a usted lo que le comento.

27/7/09

Definiendo el tema

Profe seguí la sugerencia que me hizo de indagar en el tema y encontré algunos posibles lugares en el que asisten a los adictos pero como la mayoría se encuentran en lugares alejados preferí dejar este tema para un futuro no tan lejano, entonces me puse a leer el texto mal de altura que me permitió elegir el tema vinculado con los ciudadanos bolivianos pero particularmente de aquellos que viajaron hacia argentina en busca de un futuro mejor, además como realice un viaje allí hace unos años creo que puedo reflejar algunas apreciaciones que tuve en mi escrito.Estuve leyendo una novela del escritor Sergio Di Nucci cuyo seudónimo es Bruno Morales titulada Bolivia Construcciones. Me falta la vinculación precisa con el cuadernillo de viaje y narración pero estoy trabajando en eso.

13/7/09

Proyecto Narrativo

El tema que se me ocurrió para el proyecto narrativo es escribir sobre aquellas personas que se encuentran en rehabilitación por el consumo de algún tipo de droga ya que me parece que se puede vincular con el texto de Campbell y a su vez relacionarlo con el itinerario del héroe que allí se presenta. Además pienso que esta bueno de alguna manera dar lugar a aquellos temas que por lo general no son tomados en cuenta y además tratar de entender a estas personas a las que muchas veces se las estigmatiza o deja de lado.

Lo que no tengo muy claro es que libro puedo leer en relación con el tema así que acepto sugerencias.